Se escondió tras los arbustos, quería verla pasar. Recordó su infancia y vio a su madre cuando, agazapado tras un muro, preparaba almuerzo en una calurosa tarde de verano. La humedad del pasto lo incomodó retrocediendo ante el súbito recuerdo. Sintió un cosquilleo en la entrepierna cuando en una ominosa mezcla de placer y dolor, de sublime belleza y sórdida repugnancia, vio la ropa interior de la joven muchacha que caminaba desprevenida rumbo a su casa. Se preguntó qué habría estado cocinando su madre.
hola, me gustó el microrecuerdo, lleno de intimidad y sinceridad.
ResponderEliminar